Muy buenos
días para todas y todos.
Soy Carlos
Hernando Olaya y en nombre del movimiento social por la vida y la
defensa del territorio del oriente de Antioquia MOVETE les presento
una cordial bienvenida a todos los asistentes a éste 7º Festival
del Agua; evento que nos permite fortalecer los lazos de fraternidad
que nos unen.
A las
autoridades de El Carmen de Viboral les agradecemos infinitamente el
habernos posibilitado la realización del evento en este acogedor y
bello municipio. Gracias por brindarnos estas instalaciones y
permitirnos con ello realizar cabalmente las actividades previstas.
Agradecemos igualmente a los funcionarios de la administración
municipal local que tan gentilmente se vincularon a las labores que
hicieron posible nuestra presencia aquí. Y felicitaciones a todos y
cada uno de ustedes por hacer parte de este proceso y disponer su
tiempo, su sabiduría y entusiasmo para sacarlo adelante.
Hoy en éste 7º Festival del Agua nos congregamos para tratar los problemas socioambientales que aquejan a la región, causados con la irrupción en este territorio de nuevos proyectos de generación hidroeléctrica, la solicitud de grandes áreas para la megaminería, el avance de los monocultivos que destruyen las habituales formas de habitar el territorio y la necesidad de promover, de manera conjunta, diversas formas de aprovechamiento sustentable de los escasos recursos de que disponemos, pensando como es debido en las generaciones presentes y venideras.
El Festival
también permite avizorar acciones colectivas respecto a la
construcción de una paz territorial estable y duradera, que
posibilite la reconstrucción del tejido social mediante la
consolidación de la organización autónoma de las comunidades, a
la vez que se concretan espacios de interlocución entre la comunidad
organizada y las diversas instancias gubernamentales, con la
finalidad de que los conflictos inherentes a la sociedad se diriman
por causes democráticos, logrando con ello un paso importante en la
superación de factores generadores de conflicto como son la
marginalidad y la exclusión.
Como
sabemos, el Festival del Agua que hoy realizamos es un evento
promovido por el movimiento social por la vida y la defensa del
territorio del oriente de Antioquia MOVETE, el cual agrupa a
organizaciones sociales, culturales, ambientalistas, defensoras de
derechos humanos, organizaciones comunitarias y personas que estamos
por la defensa de la vida, el territorio y la paz.
El
Festival del agua es un espacio de encuentro de
las organizaciones sociales y comunitarias del oriente de Antioquia,
tendiente a la formulación y realización de acciones colectivas
contra el modelo extractivista que se quiere establecer en este
territorio rico en recursos naturales. A la vez, el Festival del Agua
promueve una agricultura sostenible, libre de agrotóxicos, que
garantice calidad de vida a los productores del campo.
El Festival
del Agua también es concebido como un espacio para profundizar en
los elementos teóricos, jurídicos y políticos que nos permitan
comprender las dinámicas del modelo extractivista que se quiere
imponer en el país y su impacto en los territorios, así como para
el diseño de las estrategias jurídicas, políticas y de
movilización en defensa de nuestro territorio.
Con ese
propósito, en el trascurso de este festival, además de la actividad
cultural que realizaremos en las horas de la tarde y por la noche en
el parque central de este municipio, efectuaremos dos jornadas
centrales de trabajo:
La primera
corresponde a la audiencia popular ambiental, en la cual
representantes de organizaciones comunitarias de varios municipios de
la región presentarán ante las autoridades ambientales las diversas
problemáticas que las aquejan. En segundo lugar, para el día de
mañana se tiene prevista la realización del foro subregional de la
cumbre agraria Antioquia, evento desarrollado en el marco de los
acuerdos del gobierno nacional con los campesinos que se vienen
movilizando por mejores condiciones de vida y de trabajo.
La audiencia
popular ambiental que realizaremos enseguida, está concebida como un
espacio de encuentro, interlocución y diálogo democrático entre la
comunidad y la institucionalidad pública, responsable del manejo del
tema medioambiental, en especial en lo referente al otorgamiento de
licencias y concesiones para la explotación de los recursos
naturales en nuestro territorio, tema sobre el cual hay profundas
inquietudes que deseamos sean resueltas de manera favorable para los
habitantes locales; con la convicción de que los conflictos
socioambientales hoy suscitados se pueden dirimir por causes de
tranquilidad y entendimiento, para que los desafortunados sucesos
ocurridos en el pasado por la imposición autoritaria de los grandes
proyectos de infraestructura vial, las hidroeléctricas y el
usufructo de los recursos naturales, no se repitan jamás.
Sabemos que
en el pasado reciente, cuando apenas se avizoraban los grandes
proyectos de generación hidroeléctrica, o la construcción de la
autopista Medellín Bogotá o el aeropuerto, dirigentes populares
locales llamaban la atención de los mandatarios regionales, mediante
comunicados y cartas, advirtiendo de manera sencilla pero contundente
que la paz tan sólo reclama comprensión. Desafortunadamente este
clamor social fue desoído, mientras que lo que aconteció fueron
años de violencia asociada a la autoritaria imposición de un modelo
de desarrollo que no contempla en sus planes de expansión la
atención de las graves afectaciones que acarrean a las comunidades
las obras estipuladas dentro de dicho modelo. Sabemos que eso condujo
a la generalización de la violencia, la cual llegó a niveles jamás
imaginados por las comunidades del oriente de Antioquia,
profundamente pacíficas y respetuosas de la vida, la convivencia y
el bien común.
Ahora que
asistimos a un nuevo ciclo de reprimarización de nuestra economía,
basado en la explotación a gran escala de nuestros recursos
naturales, los oscuros episodios del pasado reaparecen en el
horizonte. Por lo anterior es preciso ratificar que quienes hemos
retornado al territorio después de padecer el desplazamiento
forzado, causado tanto por la acometida de los grandes proyectos de
infraestructura lo mismo que por la violencia que les sobrevino, al
igual que quienes se mantuvieron en resistencia durante los aciagos
momentos de la violencia pasada, no queremos que esos hechos se
repitan jamás.
Por eso
esperamos que de este encuentro surjan importantes elementos de
juicio que permitan a las autoridades ambientales atender de manera
coherente con las nociones del cuidado del medio ambiente, el
mejoramiento de las condiciones de vida de los pobladores locales y
la preservación de los recursos naturales, las graves problemáticas
que se viene presentando en todos los municipios del área. Respecto
al sector agropecuario, esperamos que después de este evento sea
atendido según lo acordado en el marco de la cumbre agraria.
Proponemos
entonces que se conforme una mesa ambiental que garantice la
interlocución permanente entre las comunidades y las autoridades
ambientales, en la cual se traten de manera adecuada y oportuna los
problemas generados con los pretendidos proyectos de desarrollo
minero-energéticos y los monocultivos.
Esperamos
que las conclusiones de este encuentro se encaminen en esa dirección.
Con estas
palabras declaro instalado el séptimo festival del agua, deseando
éxitos en las labores previstas, feliz día.
Carlos
Olaya.
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